El running
es un deporte sencillo y barato que, en tiempos de crisis, se ha convertido
en la mejor opción para ponerse en forma. Tiene numerosas ventajas: mejora la salud, la resistencia
física, la circulación sanguínea, la respiración y contribuye a reducir el
colesterol. Es una forma fantástica y eficaz de controlar el
peso y definir el cuerpo, mejora el estado de ánimo y
ayuda a liberar tensiones.
Si quieres practicar este deporte, lo importante y necesario es tener voluntad para correr. Si no la tienes,
pero quieres correr, lo que necesitas es un poco de sacrificio y aguantar el
tiempo necesario hasta coger el hábito. Realmente partir de cero comenzando
por una baja condición física, puede resultar bastante duro, pero el resultado
merece la pena. Lo cierto es que el
running engancha, nos auto motivamos
ante el hecho de querer conseguir objetivos.
Existen numerosos artículos donde nos
explican o nos dan consejos sobre cómo empezar a correr. La principal
recomendación es hacerlo de forma progresiva.
Los entrenamientos fuertes no son buenos, sobre todo en personas que no son
aficionados. El cuerpo tarda en adaptarse y si hacemos un sobreesfuerzo vienen
las lesiones y la desmotivación.
A continuación hemos seleccionados
los interesantes consejos de Javier Malonda:
1. Motivación:
Hay que buscar una motivación para
salir a correr. Cualquier motivo es bueno: mejorar tu aspecto físico, pasar un
rato con amigos, estar a solas, tomar el
aire … Cuanto más profundo sea, más fácil te resultará alcanzar tu objetivo. Lo
importante es empezar a hacerlo porque, una vez hecho el hábito, salir a correr,
puede convertirse en una droga.
2. Material:
Es un deporte que no necesita gran
inversión, es muy probable que el material lo tengamos ya en nuestro armario: ropa
deportiva y un calzado apropiado. Algunas personas son propensas a invertir una
gran cantidad de dinero en material nuevo y de última generación antes de
adquirir el hábito. Es más recomendable hacerlo al contrario, es decir, primero
engancharse al running y después adquirir nuevos materiales y accesorios.
3. Distancias:
La distancia no es una medida
adecuada a la hora de calcular el esfuerzo al que nos sometemos, por ello es
mejor medir en tiempos. En cualquier caso, espacio y tiempo están
relacionados con la velocidad. Para empezar, es aconsejable fijar un tiempo
cómodo para un ritmo razonable. En un principio, hay que olvidarse de las
distancias.
4. Fundamentos teóricos del cuerpo durante el ejercicio:
Podemos dividir
el estado físico en dos partes diferenciadas:
- El fondo: la
capacidad de tu cuerpo de soportar un esfuerzo físico durante un tiempo
determinado.
- El físico: El estado general del
cuerpo.
Cuando se empieza no sabemos cómo
tenemos estos dos factores de nuestro cuerpo, por lo que debemos ir probándonos
para ver qué nos limita.
El ritmo cardíaco se mide en pulsaciones por minuto y está
relacionado con el esfuerzo que hace
nuestro cuerpo. Podemos distinguir tres franjas de valores:
- Reposo:
60-80 pulsaciones (el corazón trabaja con tareas cotidianas)
- Zona
aeróbica: 80-150 pulsaciones (la cantidad de oxigeno que aportamos al
músculo es suficiente con la respiración)
- Zona anaeróbica: Desde las
150 pulsaciones hasta el colapso (la oxigenación de la respiración no es
suficiente y el oxigeno se extrae de los músculos. Una vez estamos
ejercitándonos en esta zona, el colapso
es sólo cuestión de tiempo).
Un pulsómetro es un aparato
que mide las pulsaciones por minuto, así podemos asegurarnos de que nos
mantenemos en la zona aeróbica, que
es la zona en la que se desarrolla el
fondo físico.
5. Los primeros días
Son lo más
difíciles, es muy importante comenzar bien. Hay que hacerlo de forma
progresiva. Hay que marcarse un objetivo y si, para cumplirlo, necesitas
intercalar caminatas, hazlo.
Las primeras
veces que corres seguramente no serán agradables.
Intenta alcanzar tu meta. No pasa
nada si del tiempo previsto te pasas la mitad andando, eso es mejor que nada.
La próxima vez podrás aguantar más. Intenta ir suficientemente despacio como
para poder respirar sin dificultad, eso es aproximadamente unas 150 p/m.
Vuelve siempre a casa con algo de energía restante. Es fundamental saber
dosificar el esfuerzo y conseguir disfrutar de lo que se está haciendo. Se
trata de pasarlo bien. Si no lo pasas bien, no tendrás ganas de repetirlo.
Comienza por carreras entre 20 y 40 minutos en función del tiempo que puedas
dedicar a la actividad.
Recuerda que estamos en período de
adaptación, donde lo más importante es no hacernos daño y ser constantes. Cada
semana notas que puedes ir más rápido con el mismo nivel de esfuerzo, y te
animas a prolongar un poco más la carrera.
Al acabar de
correr es muy importante dejar que tu cuerpo se enfríe progresivamente y hacer estiramientos. Esto sirve para
recuperar después de entrenar, además de ser el mejor método para prevenir
lesiones.
Realizando un mínimo de estiramientos
correctamente cada día, eliminamos la tensión muscular de los grupos cargados
por el entrenamiento, recuperamos en gran parte la longitud inicial del
músculo, facilitamos su drenaje, estimulamos una mayor circulación sanguínea y,
con todo ello, facilitamos y aceleramos la asimilación del trabajo.
Pero no es únicamente al terminar
de correr cuando hay que estirar. Es fundamental, igualmente, hacerlo antes
de la carrera. Hay que hacer un calentamiento y estiramiento suave para poner
el cuerpo en marcha. Esto hará que disminuyan los riesgos de lesión y mejorará el
entrenamiento.
6. El día a día
Para empezar a correr se puede salir
de dos a tres veces por semana, en días alternos para dar un descanso a nuestro
cuerpo. Conforme nos vamos acostumbrando a ello podemos ir aumentando poco a
poco los días de salida, pero progresivamente, por ejemplo aumentar un día cada
pocas semanas. Cada vez que salgas, relájate y disfruta. Recréate en las sensaciones
de superación, en la progresión que estás llevando a cabo.
En resumen:
1. Busca un motivo poderoso.
2. Márcate objetivos en tiempos.
3. Haz estiramientos antes y después de correr.
4. Controla tus pulsaciones para mantenerte en la zona aeróbica.
5. Empieza por carreras de 20 a 40 minutos, intercalando
caminatas.
6. Aumenta progresivamente dosificando el esfuerzo para no
agotar todas la energía y regresar a casa con ganas de repetir.
Desde Mariposas te animamos a que intentes engancharte al running y, de paso, a un estilo de vida muy saludable.
Sigue estos consejos y nos cuentas qué tal te ha ido.
¡¡¡Feliz semana!!!
Yo ya he empezado con la operacion bikini y me estoy poniendo las pilas en el GYM!!! y quitarme esos 5kg, a ver si lo consigo para el verano!! besitos
ResponderEliminarhttp://maraalavista.wordpress.com/
Muy bien hecho, con tiempo y poco a poco ;-)
ResponderEliminarBss wapa !
Excelente artículo. Definitivamente es lo mejor para no tener que gastar dinero, además de que adelgazas seguro corriendo un rato cada día.
ResponderEliminarMuchas gracias !!! Solo se necesita constancia.
Eliminarme encanta hacer deporte!
ResponderEliminarte he dejado un premio en mi blog :)
Te espero en
mi palacio de la moda
A nosotras también !
EliminarGracias Jennifer.
a mi me encanta correr!
ResponderEliminarbesitooooooooos
Buena costumbre !!!
ResponderEliminarBss