La mayoría de las mujeres se preocupan mucho
por el tipo de maquillaje que mejor les viene y que más les cubre todas las
imperfecciones, además ponen especial hincapié en lucir atractivas con unas
sombras perfectas y labios impecables. Sin embargo, las brochas y pinceles utilizados
para todo ello suelen pasar un poco más desapercibidos. Estos utensilios, si no
están en condiciones adecuadas, son importantes portadores de bacterias y responsables
de la aparición de imperfecciones en la piel.
Los pinceles y las brochas de maquillaje son
herramientas fundamentales si pretendemos que nuestro trabajo quede impecable.
Si usamos brochas y pinceles de calidad y los cuidamos adecuadamente, el
resultado va a ser muy satisfactorio, además de que éstos nos van a durar mucho
tiempo, siendo su inversión un gran éxito.
Es muy importante limpiar las brochas como mínimo una vez por semana, pero
antes se deben identificar los tipo de brochas que se tiene ya que existen dos
tipos de pelo: el natural y el sintético. Las brochas de pelo natural son las
que se usan para aplicar los productos en polvo y las de pelo sintético son más
adecuadas para aplicar productos en crema.
Aunque el procedimiento de limpieza es casi el
mismo, hay una pequeña diferencia:
Brochas de pelo natural:
1.- Sacudir la brocha y
quitar cualquier residuo suelto
2.- Colocarla bajo el
grifo y dejar que se moje completamente.
3.- Poner en la mano un
guante de crin o una manopla (también se puede hacer sin ellos, directamente
con la mano, pero es más recomendable usarlos porque facilita mucho el trabajo)
y añadir un poco de champú o jabón de uso diario.
4.- Hacer movimientos
circulares con la brocha sobre el guante para remover todo el producto. Podemos
observar cómo se va formando espuma y nuestra brocha se va limpiando.
5.- Enjuagar perfectamente
pasando los dedos y apretando la brocha para quitar todo el producto utilizado.
Es muy importante hacerlo con la brocha boca abajo para que no penetre agua en
el mango y se despegue o se estropee.
6.- Asegurar que se ha
quedado completamente limpia y, si no es así, repetir el procedimiento cuantas
veces sea necesario.
7.- Con una toalla oprimir
y arrastrar suavemente la brocha para quitar el exceso de agua.
8.- Poner en un recipiente
y dejar secar. Para ello podemos ponerlas en unas fundas de brochas y dejarlas
boca abajo, por ejemplo en un vaso. Nunca se deben dejar boca arriba porque el
agua penetraría en el mango y lo estropearía.

Brochas de pelo sintético:
1.- Los productos en crema
que se aplican con este tipo de brochas tienen muchos más aceites que los
maquillajes en polvo, por lo que lo primero que se debe hacer es aplicar un
poco de aceite de oliva sobre la brocha para ir desprendiendo todos estos
aceites. Se pone en la palma de la mano un poco de aceite de oliva haciendo
movimientos circulares con la brocha. El aceite ejerce de muy buen
desmaquillador.
2.- Se coloca bajo el
grifo y se deja caer agua hasta que se enjuague.
3.- Una vez hecho esto,
poner sobre la brocha champú o jabón de uso diario y proceder de la misma
manera que anteriormente hemos explicado para las brochas de pelo natural.
Como último consejo os
diremos que los pinceles de maquillaje deben almacenarse de manera que tengan
espacio para extenderse, sin que se compacte la cabeza. Por supuesto, siempre hay
que dejar que los pinceles y las brochas húmedas se sequen completamente antes
de guardarlos, y nunca exponerlos a un calor excesivo.
Esperamos que os haya servido este post y que
mantengáis limpios vuestros utensilios de maquillaje que, como ya hemos dicho,
es importante tanto por vuestra piel como por el mantenimiento de los mismos.
¡¡¡Que tengáis un buen día!!!
Madre mía la de cosas que nos habíamos perdido estos días. Fabuloso consejo. Me acabáis de recordar que hace un montón que no lavo mis brochas. Besooos 40ytantas
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